miércoles, 15 de diciembre de 2010

LOS GRIEGOS SE RESISTEN

En España no hay huevos para resistirse a los recortes sociales impuestos por los mercados. En Grecia en cambio, hoy encaran esas nuevas medidas contra el bienestar social con la octava huelga general en lo que va de año, lo cual, según los medios afines al capital -es decir, los masivos- mantiene paralizado al país y llevará a importantes pérdidas económica. ¿Para quién?

Los griegos, además de dejar claro que lo que hace su gobierno socialista no les gusta en absoluto, es injusto, y va en desmedro sólo de los menos favorecidos, se lo han dicho en su cara al mismísimo ministro del Trabajo, que se ha llevado al parecer un regalito en el semblante antes de que la policía y sus guardaespaldas se lo llevaran ipso facto a un lugar lejos de la chusma protestona. No respaldo la violencia, pero cuando provocas a la población implantando medidas totalmente injustas, encaminadas a perjudicar la calidad de vida de esa gran mayoría no privilegiada y que, más encima te dio su voto, no esperes que los afectados te lo agradezcan y se queden de brazos cruzados.

El mayor recorte de derechos en la Europa post guerras mundiales, post caída del Telón de Acero, post Mayo del '68 ocurre ante nuestras narices y la mayoría, la inmensa mayoría no hace nada. Lo cual supongo que es debido a esa percepción general de que esos derechos siempre han estado ahí, como surgidos de a nada o regalados por esa querida patronal empresarial. Claro, como lo que no costó ganarse, no se valora... Rapido, con la velocidad del rayo los países más ricos han olvidado el precio que se pagó por esos derechos, ganados literalmente con sangre, sudor y muchas lágrimas.

Europa, la rica, la culta, la social, la prepotente ha olvidado los siglos de medievalismo oscuro, inmovilismo social y siervos de la gleba. De continuas guerras y conflictos, de militarismo y nacionalismos operísticos absurdos. De millones de obreros trabajando para el floreciente capitalismo criando a sus hijos en medio de las condiciones de trabajo más inhumanas y una vida de misera y trabajo infantil, sin descansos, sin vacaciones, sin dignidad ni menos aún derechos laborales. Esos derechos que se ganaron a pulso y con dolor, sacrificando vida, familia y lo que fuera necesario.

Todo por la causa de lograr condiciones laborales humanas y obtener derechos que los trabajadores de hoy han recibido regalados y que entregan con la indolencia del necio consumista que nunca ha tenido que luchar por nada en la vida, excepto por pillar primero la nueva tele de plasma o el nuevo ipad, o por entrar primero a las tiendas de rebajas. Y en España, mientras la generación que se crió bajo la bota militar y meapilas del franquismo vivió pasando penurias, escasez, hambre y privaciones, la generación siguiente, nacida al amparo del tardofranquismo y postfranquismo (me niego a llamar "democracia" a una monarquía seudoparlamentaria y bipartidista), se crió con mejores condiciones de vida y con ciertos derechos heredados de luchas ajenas.

Esa generación, que ha criado a sus hijos en el consumismo no pensante, que a creado a la manida generación NI-NI, es la que critica a los políticos (en el bar y en los foros), a los inmigrantes y a los otros en general de todos sus males, pero no tiene pelotas para criticar a los empresarios y a la banca ni menos para plantarles cara. Esos que critican a los controladores por sus sueldos, pero no porque el gobierno socialista haya tenido una vez más el arranque privatizador de lo público, porque en realidad lo único que importaba era irse de puente y salir este fin de año.

Esos que se creen que la educación siempre ha sido pública y para todos, pero que no hacen nada por el deterioro creciente y continuo de la educación pública, tanto primaria y secundaria como superior. Esos que culpan a los inmigrantes de copar la sanidad pública, pero que no han hecho ni una miserable manifestación (sólo los trabajadores sanitarios) por parar su privatización.

Esos que vociferan frente a los más débiles "¡tenemos derechos!", pero ni siquiera sabe cuáles son, y que se alegran y regocijan cuando a los únicos trabajadores con una legislación laboral que se creía decente y estable para toda la vida (los funcionarios), les recortan prestaciones, les quitan el régimen de contratación fija y les disminuyen su salario. ¡Miserable, mezquinos, egoístas, envidiosos y cobardes!

Esa población borrega que acepta sin miramientos ni cuestionamiento alguno lo que los periodistas sin escrúpulos y los políticos rastreros repiten sin descanso: "Estas medidas son necesarias para crear confianza en los mercados". ¿Necesarias para qué? ¿Para quién?

Resolvamos algunas dudas:

¿Quiénes van a tener que hacer sacrificios y perder derechos?

Los trabajadores

¿Quiénes van a tener que trabajar más años para poder cotizar y recibir su pensión?

Los trabajadores

¿A quiénes les van a congelar y bajar las pensiones?

A los pensionistas, jubilados y a los trabajadores que se jubilen.

¿A quiénes les van a pagar menos de indemnización si los despiden?

A los trabajadores.

¿Quiénes llevan a sus hijos a colegios, institutos y universidades públicas con un nivel educativo cada vez peor?


Los trabajadores que no cuentan con recursos para pagar educación privada de mejor calidad.


¿Quiénes van a tener que trabajar más por el mismo sueldo o menos?

Los trabajadores

¿Quiénes van a tener contratos precarios y por obra y van a ver cómo desaparecen los contratos fijos?

Los ídem.

Ahora, veamos el otro lado:

¿Quiénes son entes privados y han recibido ayudas públicas cuando han manifestado que han tenido pérdidas en el ejercicio de estos últimos años?
Los bancos y grandes empresas.

¿A quiénes les sale ahora mucho más barato despedir trabajadores?

A las grandes empresas privadas.

¿Quiénes, declarando arbitráriamente pérdidas económicas o costes que no quieren asumir, ahora pueden hacer expedientes de regulación de empleo cuando les venga en gana y el trabajador no podrá hacer nada al respecto?

Las grandes empresas privadas.

Si usted se queda sin trabajo y no puede pagar la hipoteca, ¿qué sucede?

Que cuando se le acabe el paro y no pueda pagar la hipoteca, el banco le embargará el piso y usted tendrá que seguir pagando el sobreprecio del inmueble que, ¡oh, milagro! ahora vale menos que cuando se hipotecó y, por tanto, ahora usted le debe dinero al banco que le hizo la hipoteca y que en su día le adjudicó un precio más alto, precio por el cual usted firmó la hipoteca. Por tanto, y como en España el embargo del inmueble no extingue la deuda (semejante rapiña bancaria no existe ni en EEUU), usted se queda sin piso y endeudado.

Ahora, un juego circular:

¿Por qué los Estados han dado ayudas públicas a los bancos?
Porque la banca y las entidades bancarias, adujendo perdidas millonarias en sus cuentas debido al pinchazo de la burbuja inmobiliaria y otras supuestas malas inversiones, se niegan a conceder créditos como, por ejemplo, créditos a empresas y créditos baratos a los consumidores, por lo que no circula dinero, no hay consumo y el crecimiento económico interno se estanca.

¿De dónde vienen las ayudas públicas para "rescatar" a los bancos (privados) de sus supuestas pérdidas?

De la Deuda Pública.

¿Qué es la Deuda Pública?

"Conjunto de deudas que mantiene un Estado frente a los particulares u otro país. Constituye una forma de obtener recursos financieros por el estado o cualquier poder público materializada normalmente mediante emisiones de títulos de valores. Es además un instrumento que usan los Estados para resolver el problema de la falta puntual de dinero".

¿Cómo se financia la Deuda Pública?

A través de los impuestos y de la emisión de Deuda Pública (letras del tesoro, bonos y obligaciones del Estado).

¿Quiénes pagan esos impuestos?

Todos los trabajadores.

¿Quiénes compran títulos de Deuda Pública?

Bancos privados, particulares y el sector exterior que suelen ser el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) como prestatarios internacionales.

¿Por qué se dice que la Deuda Pública española es muy alta?
El alto nivel de endeudamiento de los Estados es consecuencia, en gran medida, de las millonarias ayudas pçublicas al sistema financiero.

¿Quiénes dicen que España está mal económicamente porque tiene una Deuda Pública muy elevada?

Los bancos, la Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, el ente abstracto conocido como "Los Mercados".

¿Quiénes, adujendo pérdidas y pese a dárseles dinero público, se siguen negando a dar créditos excepto bajo intereses usureros, continúan dudando de la credibilidad económica de España y además exigen medidas más duras en el ámbito laboral?

Los bancos privados.

Ahora, los IMPUESTOS:
a) Los Directos:
recaen sobre la obtención de renta y la posesión de patrimonios.
b)
Los Indirectos: no respetan tanto la capacidad económica, y están más centrados en el consumo.

¿Cuáles se están subiendo para ayudar a disminuir el déficit público?
"Se están subiendo estos últimos y bajando los primeros, incluso en época de crisis. Mientras han aumentado los impuestos sobre “las gasolinas” y “el tabaco” y se ha incrementado el IVA (sin efecto para las empresas y los ricos que operan con ellas, porque se lo deducen), han bajado el Impuesto sobre Sociedades (por el que tributan las grades empresas y entidades de crédito), se ha suprimido el Impuesto sobre el Patrimonio (que pagaban sólo los ricos), han disminuido el tipo de gravamen a los banqueros y sus familiares, en importantes operaciones, y han creado un régimen fiscal privilegiado para las empresas de alquiler de los grandes patrimonios inmobiliarios (SOCIMI), normalmente en manos bancarias. Además, se ha mantenido la escandalosa tributación de las sociedades de inversión de las grandes fortunas (SICAV) en el 1%, frente al tipo máximo del 43% en el IPRF, que ahora pretenden aumentar algunas Comunidades Autónomas, aunque se trate de una medida dirigida sólo a los asalariados de clase media alta, con escasa capacidad recaudatoria y sin incidencia sobre las ganancias millonarias".

¿Qué impuestos no se suben?

Los impuestos de sociedades (impuesto proporcional que grava los beneficios de las sociedades), los Impuestos de Sucesiones (impuesto que grava la transmisión de patrimonio por herencia de unas personas a sus sucesores)

¿A quiénes afectan estos impuestos?

A grandes empresas privadas, grandes fortunas, grandes patrimonios.

Luego nos dirán los políticos que ellos trabajan para nosotros, y que sus medidas de ajuste son las más sociales que se han hecho en la historia. ¡¿Sociales?! ¡¿Historia?! ¿Qué conceptos de "social" tienen estos sujetos? ¿Qué historia se han leído?

Y, con respecto a las pensiones y la edad de jubilación, ¿cotiza algún político más de 35 años y trabaja hasta los 67 años cobrando la pensión mínima?

Es hora ya de que asumamos nuestra culpa en este expolio de derechos y que hagamos algo contra ello. ¿O es que quizá tenemos borreguil vocación de siervos de la gleba? ¿O es sólo que todo nos da pereza? Lo único que me queda decir: Después no os quejéis, que las calles están llenas de viejos frustrados reclamando por todo pero no ayudando a solucionar nada. ESE ES EL FUTURO, AMIGUITOS.