
La elección de Ángeles González-Sinde, para la cartera de Cultura, una "hija de", ex presidenta de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas y antes promotora de conciertos de una discográfica, colaboradora de la revista Cosmopolitan y en el gabinete de prensa de una editorial, ha sido el colofón del PSOE a sus despropósitos para que en las próximas elecciones no les vote ni el Tato.
Si estos progres de escaparate pensaron que la masa juvenil y que los internautas son general pocos y tontos, y que los animalistas y antitaurinos no levantarán la voz, se equivocan y ya muy pronto lo comprobarán.
En primer lugar, el enchufismo de esta señora es tal, -como hija del director, guionista y productor José María González-Sinde, el primer presidente de la Academia Española de Cine (1985-1988) e impulsor de los premios Goya-, que cualquier mérito desarrollado por ella misma -que no existe- se diluye en una plétora de realizaciones patéticas, mediocres y propias de ese cine y esa televisión española que dan asco-pena, regomello, vergüenza ajena y rabia, mucha rabia. Porque las subvenciones siempre se las llevan los mismos caraduras sin arte alguno, y si esta mujer es la guionista de la última perla española en taquilla -Mentiras y de las gordas- pues sólo me queda decirle lo mismo que el escritor Juan Marsé -premio Cervantes 2009- le dijo en su puta cara: "A juzgar por los resultados que ha cosechado en el cine, no espero mucho de ella. El cine español necesita un buen bisturí. La piratería no es el mayor problema que tiene. El gran problema del cine español es la falta de talento".
Si a esto le sumamos que los otros "logros" de esta pija pelleja son guiones para unas cuantas series de tv que no recuerda nadie, pues podemos declarar sin asomo de duda que los sociatas han puesto a una mediocre sin méritos ni talento -pero con enchufes- a cargo del Ministerio de Cultura de España nada más ni nada menos.
Como segundo punto explícito de esta más que desafortunada elección, está el ramalazo económico que es tan obvio que abofetea por todas partes. La citada mujer ha trabajado para discográficas, editoriales y presidía la Academia -¿de "Artes y Ciencias" Cinematográficas? ¡Por favor!-, así que... ¡Significa que está absolutamente en contra de las descargas, la piratería y todo eso tan feo que nos gusta tanto a los ciudadanos y es coleguilla de los de la SGAE!
Pues sepa usted, pija pelleja y enchufada, sin talento y mediocre, que las personas de a pie hace tiempo -y más en los que corren- que no están dispuestas a pagar 20 o 30 euros por un CD, un libro o una película no sólo porque su economía doméstica no se los permite, sino porque en general es una aberración a la cultura. Porque un CD de 20 euros está más que inflado en su precio y un libro a más de 20 euros, ni hablar; una sobrevaloración con la que sólo gana el lobby para el que usted trabaja por enchufe. Además, y para que se entere todo el mundo: nadie de mi entorno baja películas españolas porque SON MALAS, y no TIENEN TALENTO, si, como usted misma. Así como tampoco bajamos música española por la misma razón. Y no nos compramos películas en el top manta porque están dobladas, que es otra aberración al arte tanto cinematográfico como de la interpretación.
El cine bueno, como el de Berlanga, se compra a cuatro duros en ediciones que dan pena -lo cual me parece horrendo para un maestro- y ese se tiene original, como corresponde a obras de CALIDAD.
En tercer lugar, y no menos importante, esta una de las facetas más impresentables de esta desagradable mujer: su apología de la matanza de toros. Lo plasmó para un artículo por la feria de San Isidro, pretendiendo ser poeta al parecer porque ya no le basta con los guiones, el ministerio y demás enchufes: "Nunca dejan de seducirme, [...], lo que más me gusta de los toros, como del teatro, es la emoción compartida: 20.000 almas en silencio. Atención absoluta sobre un mismo pensamiento. ¡Qué energía! Y los pasodobles. Sé que está mal y debería curarme de esto, pero amo tanto ese bien escaso, un emocionante silencio". La España más rancia en boca la Ministra de "Cultura" socialista. Sería de risa si no indignara tanto.
Lo más penoso de esta parrafada es que una señora relaciona episodios felices de su niñez con la matanza de animales. Como si el dolor ajeno le hubiese provocado felicidad, con lo cual manifiesta una vez más una absoluta falta de empatía para con otros seres vivientes.
Ahora, no he querido despotricar aquí contra las millonadas que se lleva González-Sinde en conceptos de subvenciones por sus productoras y por los despropósitos cinematográficos que acomete, porque mucho mejor, más extenso y detallado lo ha hecho ya los redactores de la Asociación de INTERNAUTAS en su página (http://www.internautas.org/). Lo mio es mala baba ante el enchufismo, la mediocridad y la barbarie de esta impresentable mujer, pero ellos tienen la información, por lo que su lectura es más que recomendada. Después de todo, aparte de la SGAE, de lo peor del cine español y de las letras y los toreros asesinos, los perjudicados con su gestión y la del PSOE vamos a ser el resto de nosotros. TODOS.
Si estos progres de escaparate pensaron que la masa juvenil y que los internautas son general pocos y tontos, y que los animalistas y antitaurinos no levantarán la voz, se equivocan y ya muy pronto lo comprobarán.
En primer lugar, el enchufismo de esta señora es tal, -como hija del director, guionista y productor José María González-Sinde, el primer presidente de la Academia Española de Cine (1985-1988) e impulsor de los premios Goya-, que cualquier mérito desarrollado por ella misma -que no existe- se diluye en una plétora de realizaciones patéticas, mediocres y propias de ese cine y esa televisión española que dan asco-pena, regomello, vergüenza ajena y rabia, mucha rabia. Porque las subvenciones siempre se las llevan los mismos caraduras sin arte alguno, y si esta mujer es la guionista de la última perla española en taquilla -Mentiras y de las gordas- pues sólo me queda decirle lo mismo que el escritor Juan Marsé -premio Cervantes 2009- le dijo en su puta cara: "A juzgar por los resultados que ha cosechado en el cine, no espero mucho de ella. El cine español necesita un buen bisturí. La piratería no es el mayor problema que tiene. El gran problema del cine español es la falta de talento".
Si a esto le sumamos que los otros "logros" de esta pija pelleja son guiones para unas cuantas series de tv que no recuerda nadie, pues podemos declarar sin asomo de duda que los sociatas han puesto a una mediocre sin méritos ni talento -pero con enchufes- a cargo del Ministerio de Cultura de España nada más ni nada menos.Como segundo punto explícito de esta más que desafortunada elección, está el ramalazo económico que es tan obvio que abofetea por todas partes. La citada mujer ha trabajado para discográficas, editoriales y presidía la Academia -¿de "Artes y Ciencias" Cinematográficas? ¡Por favor!-, así que... ¡Significa que está absolutamente en contra de las descargas, la piratería y todo eso tan feo que nos gusta tanto a los ciudadanos y es coleguilla de los de la SGAE!

Pues sepa usted, pija pelleja y enchufada, sin talento y mediocre, que las personas de a pie hace tiempo -y más en los que corren- que no están dispuestas a pagar 20 o 30 euros por un CD, un libro o una película no sólo porque su economía doméstica no se los permite, sino porque en general es una aberración a la cultura. Porque un CD de 20 euros está más que inflado en su precio y un libro a más de 20 euros, ni hablar; una sobrevaloración con la que sólo gana el lobby para el que usted trabaja por enchufe. Además, y para que se entere todo el mundo: nadie de mi entorno baja películas españolas porque SON MALAS, y no TIENEN TALENTO, si, como usted misma. Así como tampoco bajamos música española por la misma razón. Y no nos compramos películas en el top manta porque están dobladas, que es otra aberración al arte tanto cinematográfico como de la interpretación.
El cine bueno, como el de Berlanga, se compra a cuatro duros en ediciones que dan pena -lo cual me parece horrendo para un maestro- y ese se tiene original, como corresponde a obras de CALIDAD.
En tercer lugar, y no menos importante, esta una de las facetas más impresentables de esta desagradable mujer: su apología de la matanza de toros. Lo plasmó para un artículo por la feria de San Isidro, pretendiendo ser poeta al parecer porque ya no le basta con los guiones, el ministerio y demás enchufes: "Nunca dejan de seducirme, [...], lo que más me gusta de los toros, como del teatro, es la emoción compartida: 20.000 almas en silencio. Atención absoluta sobre un mismo pensamiento. ¡Qué energía! Y los pasodobles. Sé que está mal y debería curarme de esto, pero amo tanto ese bien escaso, un emocionante silencio". La España más rancia en boca la Ministra de "Cultura" socialista. Sería de risa si no indignara tanto.
Lo más penoso de esta parrafada es que una señora relaciona episodios felices de su niñez con la matanza de animales. Como si el dolor ajeno le hubiese provocado felicidad, con lo cual manifiesta una vez más una absoluta falta de empatía para con otros seres vivientes.
Ahora, no he querido despotricar aquí contra las millonadas que se lleva González-Sinde en conceptos de subvenciones por sus productoras y por los despropósitos cinematográficos que acomete, porque mucho mejor, más extenso y detallado lo ha hecho ya los redactores de la Asociación de INTERNAUTAS en su página (http://www.internautas.org/). Lo mio es mala baba ante el enchufismo, la mediocridad y la barbarie de esta impresentable mujer, pero ellos tienen la información, por lo que su lectura es más que recomendada. Después de todo, aparte de la SGAE, de lo peor del cine español y de las letras y los toreros asesinos, los perjudicados con su gestión y la del PSOE vamos a ser el resto de nosotros. TODOS.
